Las personas que conducen largas distancias para ir a trabajar son más propensas a tener sobrepeso y a estar en peor condición física que las personas que viven más cerca de sus puestos de trabajo, indicó un estudio realizado en Estados Unidos divulgado el martes.
El estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine se basó en datos de casi 4.300 personas de Texas (sur) que viven cerca del área metropolitana de Dallas-Fort Worth, una de las cinco más congestionadas de Estados Unidos, y cerca de Austin.
Los investigadores hallaron que las personas que manejaban diariamente largas distancias para ir a trabajar tenían mayores circunferencias de cintura, menores niveles de condición física cardiovascular, mayor presión arterial y mayor índice de masa corporal.
“Los viajes largos pueden llevar a una reducción del gasto energético en general”, dijo la autora principal del estudio, Christine Hoehner, de la Universidad de Washington en St. Louis, Misuri (centro).
Los viajeros de largas distancas, como es lógico, también dijeron ir al gimnasio o hacer ejercicio físico con menos frecuencia que las personas que recorrían diariamente distancias más cortas a sus puestos de trabajo.