Una pareja de alemanes anunció que había abierto el viernes el primer museo en el mundo consagrado a los Rolling Stones, en Luchow, una pequeña ciudad del noreste de Alemania.
“Varios miles” de objetos, entre ellos los controvertidos orinales en forma de bocas que recuerdan el célebre logo del grupo de rock británico, serán expuestos en Luchow, a unos 50 km de Hamburgo.
Hace algunos meses esos orinales habían provocado la ira de varios habitantes de esta ciudad, de aproximadamente 10 000 habitantes, y numerosos diarios del mundo entero publicaron la información.
“Es la mejor publicidad que podíamos esperar”, dice riéndose Birgit Schroeder, cofundadora del museo, añadiendo: “la gente viene de lejos para utilizarlos”.
“Estamos en contacto permanente con los Stones. El problema es que no es el grupo quien decide sino su apoderado. Pienso que ellos están por ahí cerca en algún lado y vendrán a dar una vuelta por el museo”, declaró Birgit Schroeder.