El balneario de Asia se pone en boca de todos durante el verano, ya sea por sus playas, sus ostentosas construcciones o sus noches de fiesta. Incluso el diario The New York Times le dedicó unas líneas para destacar su crecimiento. Sin embargo, no todos se suman a los buenos comentarios.
La otra cara de la moneda la mostró, desde Chile, el arquitecto peruano Jean Paul Kaiser, quien publicó un artículo, en el sitio web Plataforma Urbana, titulado: ‘Cómo no hacer ciudad: balnearios de Asia, Lima’:https://www.plataformaurbana.cl/archive/2012/03/21/como-no-hacer-ciudad-balnearios-de-asia-lima-peru/.
Kaiser se refiere a Asia como ‘urbanizaciones que mantienen un patrón de hermetismo hacia el exterior y entre ellos. Buscando dentro de cada uno recrear mediante una arquitectura sin identidad, una suerte de caricatura de algún resort frío y sin personalidad’.
Esta es una posición con la que el arquitecto y urbanista José Orrego coincide. ‘Asia es una utopía urbana donde se busca que la arquitectura y los comportamientos no alteren el ‘equilibrio mágico’ en el que viven sus asociados’, comenta.
En su artículo, Kaiser también arremete contra la extrema seguridad en el balneario para el ingreso a las playas. ‘Se ha elaborado la figura de ‘club de playa’ con el fin de garantizar la tan deseada exclusividad”.
“Quizás por remanentes de paranoia del terrorismo de la década de los ochenta, quizás por un afán desbordado y ridículo de autoaislamiento, segregación y exclusividad, o quizás ambos’, se lee en el texto.
Sobre este punto, la arquitecta Fiorella Sosa tiene una explicación que responde a la posición del autor de la nota. ‘El aspecto de la seguridad en el balneario fue la prioridad en el planteamiento arquitectónico de los condominios desde un principio. Aquí, es innegable que la gente busca sentirse segura y sin riesgo, por lo que un enrejado puede entenderse como un acto de exclusividad para quienes están afuera, pero también como una medida de precaución para quienes están adentro’, explica.
Kaiser dice también que Asia es el lugar más contradictorio de Lima, pues en un fin de semana ‘toda la ciudad’, haciendo referencia a las diferentes clases sociales, puede llegar a confluir en el mismo sitio, que va perdiendo poco a poco el concepto de exclusividad”.
‘Si la Municipalidad no tiene la visión adecuada que permita un ordenamiento territorial cuando este balneario crezca, es probable que, en el futuro, Asia se parezca a lo que ahora es Ancón’, finaliza Orrego.