El presidente electo de Rusia, Vladimir Putin, lanzó un concurso nacional para celebrar a los mejores soldadores, camioneros, electricistas, mineros y obreros de la construcción del país, un sistema que recuerda a los trabajadores eméritos galardonados durante la Unión Soviética.
En las cinco categorías seleccionadas, “el ganador recibirá 300.000 rublos (7.700 euros), el segundo 200.000 rublos (5.150 euros) y el tercero 100.000 rublos (2.580 euros)”, afirmó Putin, según las actas del consejo ministerial, publicadas en el sitio web del gobierno ruso.
La ministra de Salud y Desarrollo Social, Tatiana Golikova, encargada de esta cuestión, informó a Putin sobre el entusiasmo en las fábricas y sindicatos del país ante esta iniciativa. Los galardonados serán recompensados en Moscú por el gobierno en diciembre próximo.
En la época de la URSS, cada fábrica celebraba a sus trabajadores eméritos, cuyos resultados eran anunciados en carteles expuestos en el lugar de trabajo.