Esta droga, que es usada para tratar la ansiedad y las aflicciones cardiacas, da indicios de ser ciertamente la cura para los alcohólicos.
Para probar su teoría, los científicos pretenden realizar, en calidad de primicia, las primeras pruebas humanas a nivel mundial a finales de este año. Con esto, esperan que la droga ataque a lo que llaman “la memoria de las drogas”, que es simplemente un cúmulo de información que incluye gente y lugares muy relacionados al alcohol, lo cual crea el impulso subconsciente de beber.
Se espera reclutar a docenas de alcohólicos para el final de este año.