Esta semana, Detengan a Kony (Stop Kony en inglés) conquistó nuestros corazones. Un poderoso video de Youtube que hablaba de la plaga de niños soldados en Uganda y que demandaba la captura del líder guerrillero Joseph Kony recibió más de 30 millones de visitas y obtuvo el apoyo de varias celebridades. Pero hay un problema: sus críticos dicen que no es real.
Grupos de ayuda como ActionAid Uganda han señalado que la sangrienta guerra civil ha disminuido en los últimos años, y que el video exagera de forma grosera el número de niños que son forzados a combatir. Joseph Kony ha abandonado su país natal hace mucho tiempo junto con su milicia, el Ejército de Resistencia del Señor (LRA por sus siglas en inglés).
El director de ActionAid, Arthur Larok, criticó a la organización Invisible Children, creadora del video. ‘Es bastante inexacto’, dijo, acusando a los cineastas de ‘jugar con las emociones de las personas’. El periodista ugandés Angelo Izama escribió en su página web que la película era engañosa y señala que el mensaje desvía la atención de causas más urgentes en el país, como la expansión de enfermedades mortales.
Además, Invisible Children está siendo investigado por finanzas sospechosas. De acuerdo con sus propias cuentas, solo el 32% del dinero donado se destinó a programas de desarrollo, mientras que sumas más grandes se utilizaron para publicidad y salarios. La campaña ‘Stop Kony’ ha abarcado bastantes donaciones y además cuenta con una tienda online que promociona productos.
El organismo de control independiente Charity Navigator dio al grupo solo dos estrellas en transparencia. Otras agrupaciones que protegen a los niños, como Save the Children y World Vision, tienen cuatro, que es el máximo.
Invisible Children aduce que el problema de transparencia se debe a un tecnicismo. ‘Las dos estrellas son porque no tenemos cinco miembros independientes con derecho a voto en nuestra junta’, dice el comunicado de su web. El grupo también defiende el enfoque sobre Kony pese a su desaparición de Uganda: ‘La misión es detener a Kony y al LRA donde sea que estén’.