Peter Brouwer, un gerente de logística semirretirado de Vancouver, Canadá, está celebrando hoy su cumpleaños número 14. No es un adolescente precoz y supedotado, sino un hombre de 56 años de edad, que solo puede festejar su cumpleaños cada cuatro años.
Brouwer nació un 29 de febrero, conocido en países anglosajones como el ‘leap day’ (o ‘día del salto’). Las chances de nacer un día así son de 1 en 1.461, de acuerdo con la Honorable Sociedad de Bebes del Día del Salto, un club on line con casi 10 mil miembros que Brouwer fundó.
Brouwer armó el grupo para que los que son como él puedan ‘compartir sus experiencias diferentes’, y en algunos casos, la frustración causada por la caprichosa fecha.
‘Me resulta particularmente irritante cuando lleno un formulario en una página web y el sistema reconoce el 29 de febrero como un error’, dice Brouwer.
Actualmente, la Sociedad lleva a cabo una campaña para que el Día del Salto sea oficialmente considerada como una fecha del calendario. ‘Hay San Valentín o hasta el Día de la Marmota, ¿por qué no podemos tener al día bisiesto reconocido oficialmente como una celebración?’, dijo Brouwer.