El joven Danny Manes (17) de Colorado, Estados Unidos, nunca pensó que un día cualquiera en Facebook transformaría su vida para siempre. Mientras revisaba sus actualizaciones del muro, se percató que un conocido de 19 años se despedía de todos, agradecía a Jesús por su vida y que “ya era la hora”.
Manes agregó al joven a sus contactos y pidió ayuda a su amigo Gary Ramirez para solucionar el problema.
“No supe la seriedad de lo que pasaba hasta que vi el profile del joven suicida. Leí que se disculpaba con sus amigos y decidí advertirle que reconsidere lo que iba a hacer”, declaró Ramirez al ABC.
El joven suicida desistió y los dos chicos consejeros se dedicaron a atender situaciones parecidas en la página Hopeline for Teens.
Como detalla Huffington Post, dedican seis horas diarias a conversar con jóvenes que sufran cuadros de depresión y, en caso de que sea muy intenso, llaman al 911.