La tormenta solar que golpea fuertemente a la Tierra enviará una lluvia de partículas radiactivas hacia nuestro planeta, las cuales crearán un enorme campo magnético durante esta semana, según informó la NASA.
La llamarada, que fue causada por una gran erupción en la superficie del Sol el domingo pasado, podría afectar los sistemas GPS y otras comunicaciones cuando el campo magnético llegue a la Tierra.
La agencia también señala que dicho fenómeno también puede desencadenar un despliegue inusual de auroras, que serán visibles en latitudes más bajas de lo normal y las cuales se podrán observar en el norte de Canadá y de Europa, desde Groenlandia a Islandia y Noruega.
Por otro lado, algunos vuelos que atravesaban el Polo Norte han sido desviados de su ruta y otros aviones que volaban en latitudes altas han disminuido el número de pies para evitar los efectos de la potente llamarada, la más fuerte que recibe el planeta desde el año 2005, así lo señaló también la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos.