La presidenta argentina, Cristina Kirchner, estaba siendo operada este miércoles en un hospital de la ciudad de Pilar (50 km al norte de Buenos Aires) de un cáncer de tiroides que le fue descubierto recientemente, pero que tiene muy buen pronóstico.
“Ya comenzó la operación”, dijo escuetamente a la AFP una fuente del gobierno que pidió el anonimato y sólo añadió que la mandataria “ingresó al quirófano pasadas las 8h30” (11H30 gmt).
Se estima que la intervención programada para extirpar un “carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides” que se lleva a cabo en el moderno Hospital Austral se extenderá hasta después del mediodía local y Kirchner permanecerá internada durante 72 horas.
Su convalecencia se extenderá por 20 días, lapso durante el cual el vicepresidente Amado Boudou tiene a su cargo el Poder Ejecutivo.
La presidenta, de 58 años, había llegado junto a sus hijos Máximo y Florencia a bordo de un helicóptero en la mañana del miércoles al hospital.
“Las perspectivas son excelentes y uno no esperaría ningún tipo de evolución posterior del tumor tras la operación”, dijo previamente el oncólogo Mario Bruno, quien sostuvo que Kirchner podrá “hacer una vida normal” tras la cirugía.
Según el experto, miembro de la Asociación Argentina de Cancerología, la “cirugía permitiría la solución definitiva del problema”.