Cristina Fernández asumirá este sábado como presidenta de Argentina, por segunda ocasión, en una ceremonia en la que el gran ausente será su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.
La mandataria viuda enfrentará así la paradoja de haber vivido el mejor año político de su vida, pero sin el hombre con el que estuvo casada durante 35 años y con quien conformó la pareja más poderosa del país en la última década.
A sus 58 años, la abogada que comenzó su trayectoria a mediados de los años 70 como militante peronista, hará historia al convertirse en la primera mujer electa y reelecta como presidenta, ya que nunca antes ninguna mujer ganó el cargo por la vía de los votos.
Vestida aun de negro en señal de luto y dos hijos de 34 y 21 años, Fernández se encaminará a protagonizar el periodo más largo de mandato alcanzado por una fuerza política en Argentina, ya que el kirchnerismo acumulará 12 años en el gobierno.
Lo hará con una fuerte concentración de poder, ya que gracias al 54 por ciento de los votos que obtuvo en las elecciones presidenciales del 23 de octubre, gobernará con una mayoría en el Congreso y tendrá el apoyo de casi todos los gobiernos provinciales.