Estados Unidos lideró este jueves un retiro masivo de sala en la asamblea general durante el discurso del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, en el que lanzó un ataque directo a las naciones occidentales.
Un diplomático estadounidense que estaba en la sala de la asamblea para monitorear el discurso la abandonó cuando el líder iraní aún hablaba y los 27 representantes de la UE le siguieron en una protesta coordinada.
Sin nombrar a ningún país, Ahmadinejad atacó intensamente el papel de Estados Unidos y sus aliados en las guerras y la crisis financiera y pidió a las grandes potencias que pagaran indemnizaciones por la esclavitud.
“Apoyan oficialmente el racismo”, dijo el mandatario iraní. “Debilitan a los países a través de intervenciones militares y destruyen sus infraestructuras para saquear sus recursos y hacerlos más dependientes”.
“El señor Ahmadinejad tenía una oportunidad para tratar las aspiraciones de libertad y dignidad de su propio pueblo, pero prefirió dedicarse a hacer horrendos comentarios antisemmitas y difundir teorías conspirativas”, dijo el portavoz de la misión estadounidense, Mark Kornblau.
“Se trató de una postura coordinada por la UE para el caso de que el presidente iraní cuestionara a las naciones europeas por su ‘apoyo al sionismo’ e hiciera referencia al holocausto”, declaró a la AFP una fuente francesa.
El líder iraní volvió a poner en duda la existencia del holocausto y los ataques del 11 de setiembre de 2001 y criticó a Estados Unidos por haber matado a Osama bin Laden en lugar de llevarlo ante la justicia.