El clima de seguridad en las escuelas ha sido puesto en entredicho una vez más después del arresto de un estudiante de secundaria en Maryland. Alex Ye, de 18 años, enfrenta graves cargos de amenaza de violencia masiva luego de que las autoridades descubrieran un perturbador documento de 129 páginas que detallaba planes para llevar a cabo un tiroteo en su escuela.
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El Departamento de Policía del Condado de Montgomery reveló que el miércoles se produjo el arresto de Ye tras recibir información sobre los escritos preocupantes. Este descubrimiento fue el resultado de un intercambio de mensajes en Instagram entre Ye y una persona no identificada que había conocido al estudiante en un centro psiquiátrico local. La preocupación expresada por esta persona desencadenó una investigación que reveló los preocupantes planes de Ye.
La violencia por armas en las escuelas de EE. UU. es un problema latente
El documento, que Ye describió como “sus memorias”, detalla estrategias para llevar a cabo el tiroteo, así como reflexiones sobre atacar una escuela primaria y el deseo de obtener notoriedad. La policía, después de obtener una orden de registro, encontró material adicional en línea relacionado con amenazas de violencia masiva. Este no es el primer incidente relacionado con comportamiento preocupante por parte de Ye. Según documentos judiciales, en 2022 fue hospitalizado por amenazar con disparar en una escuela y por ideaciones homicidas y suicidas.
Posteriormente, en 2023, estuvo hospitalizado durante cinco meses por ideaciones homicidas en la Unidad Pediátrica de Johns Hopkins. El sistema escolar ha respondido aumentando las medidas de seguridad en la Escuela Secundaria Wootton, donde Ye expresó sus intenciones de perpetrar el tiroteo. Las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery han emitido un comunicado declarando que los cargos son extremadamente serios y que están cooperando estrechamente con las autoridades policiales.
Este alarmante incidente subraya la urgente necesidad de abordar las preocupaciones de salud mental entre los jóvenes y fortalecer los protocolos de seguridad en las escuelas. La colaboración entre instituciones educativas, autoridades policiales y profesionales de la salud mental es fundamental para prevenir tragedias y garantizar entornos educativos seguros para todos los estudiantes y el personal escolar.