Una de las cuestiones que vuelve infelices a las relaciones son las mentiras y los engaños, que devienen en rupturas. En este contexto cuando se habla de engaños se conecta directamente con el tema de la infidelidad y los vínculos fuera de las relaciones. Sin embargo, hay otro tipo de deslealtad que también puede terminar arruinándolo todo. Estamos hablando del dinero.
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La infidelidad financiera es transversal y puede darse hasta en todo tipo de relaciones, y pese a que haya existido el acuerdo de que cada quien maneja su dinero de manera independiente, ocultar información de este tipo a la pareja puede generar conflicto.
Fondo Nacional para la Educación Financiera en Estados Unidos realizó un estudio donde develó que el 43% de los adultos han realizado algún tipo de engaño financiero a sus parejas.
¿Cómo se entiende a la infidelidad financiera?
Se refiere a una serie de comportamientos donde uno de los dos, en una pareja, es deshonesto miente u oculta información sobre sus finanzas, ingresos, gastos o hábitos económicos.
Se refiere a cualquier decisión unilateral o que no respeta las decisiones o acuerdos que se tiene con respecto al dinero. Uppers cita algunos ejemplo al respecto:
- Mentir sobre el salario, un aumento, un premio, bono o sobre los ingresos en general.
- Ocultar compras, gastos o deudas.
- Pedir préstamos y endeudarse a escondidas, sin consultar o avisar al otro.
- Ocultarle los ahorros a la pareja.
- Tener cuentas o tarjetas que el otro no conoce.
- Gastar dinero de los ahorros sin consultar.
- Prestar dinero sin conocimiento y consentimiento del otro.
- Mentir sobre el precio que se pagó por algo; decir que se compró en oferta cuando se pagó el precio completo.
- Hacer pasar una nueva compra como antigua.
- Hacer inversiones sin consultar.
- Tramitar tarjetas de crédito para un tercero sin consultar.